Es anti estrés, alivia el estrés emocional, descontractura y relaja los músculos, ya que aumenta la circulación de la sangre, eliminando los productos de desecho acumulados en el torrente sanguíneo. A nivel del aparato circulatorio, reduce el ritmo cardíaco y disminuye la presión sanguínea. La persona experimenta una sensación de calma y tranquilidad.
Disminuye los dolores, al mejorar la circulación de la sangre los nutrientes y el oxígeno llegan con más rapidez a las zonas necesitadas. Reduce la inflamación y mejora la cicatrización de las heridas. El contacto de la mano del especialista con nuestro cuerpo otorga confort, también regula y alivia la tensión psico-física.
Otorga mayor elasticidad a la piel, ésta se vuelve tersa y suave. En el sistema digestivo aumentan las secreciones gástricas, mejorando problemas estomacales e intestinales. Fortalece el sistema inmunológico, al haber mejor y mayor circulación de sangre en el organismo, lo desintoxica y gracias a ello puede hacerle frente con mayor eficacia a las enfermedades.
EL MASAJE:
Masaje en los pies